Euskalbaba

2006/09/29

La Revolución del Bulling.

Las mujeres son maltratadas,
los ancianos abandonados, los inmigrantes explotados, los musulmanes ofendidos, el clima cambiado, Galicia arrasada, Bush escocido y Lamikiz insultado, Batasuna y Marihuana ilegalizadas, los pisos inflados, las víctimas utilizadas, dios abandonado...
Así estaba el mundo cuando se vieron las primeras señales del humo. La Revolución del Bulling se fue cuajando en las aulas del sistema. La voz de alarma la daban los primeros estudios -de suspenso!- sobre el acoso escolar y la violencia. No sé cuantos cientosporcientos de materia púber eran acosados y perseguidos por sus hermanos. Si no eran los suyos, eran los de otro -y, también, viceversa-. Llegaron los primeros muertos -que los hubo- y las primeras cifras en los titulares: el nosé24porciento de los alumnos del estudio se sentía o sufría -¿serían sinónimos en este caso?- acoso.
Yo, que nunca me entero de nada, no vi la acosa hasta que empecé a sentir el calor del fuego: Malaprensa habla de ello el 19.09.06 y, qué insistencia la de este hombre, resulta que repite noticia; vamos! que ya la había contado el 22.09.05 (ni de mes cambió el tio). Y no se pierdan lo mejor, que aún hay más, un tal señor Wonka, sociólogo -siempre está bien que haya alguno-, analiza el estudio de tal manera que casi parece una lección de anatomía con disección incluida. Ya sé que no me creen -a lo mejor ni me entienden- pero sigan esos hilos y verán la luz que da el candil.
Y estaba yo sintiendo el calorcillo ese que huele a chamusquina cuando siento que llegan las primeras ondas expansivas por algún lado: el último estudio -señor Wonka, ¿habrán aprobado?- del csi-csif, una Central Sindical Independiente y de Funcionarios (sic) con nombre de teleserie que, dicho sea de paso, cuenta con un envidiable plantel de guionistas e informadores -o viceversa, claro-:

Un par de estractos de entre algunos otros que podéis ver aquí. Los resultados de la encuesta y otros partes de guerra podéis visitarlos aquí. Esto es el comienzo de lo que será un laaaarga y duradera guerra soterrada. Son los comienzos de la Revolución del Bulling:
¡Bajo los percentiles, está la playa!
Total, que ya huele!